Se obtienen extrayendo las sustancias mediante alcohol, éter, una mezcla de ambos, vino y otros alcoholes.
Se puede recurrir también a la maceración (para lo que tendremos que dejar la mezcla en reposo), o por simple filtración. En este caso, haremos gotear el líquido a través de la droga contenida en unos recipientes largos y estrechos. El alcohol que usaremos puede ser puro ( nunca desnaturalizado) o de graduación inferior.
Para obtener un litro de alcohol de menor graduación, basta con diluirlo con agua hasta alcanzar la graduación deseada.
Los licores y vinos aromatizados son maceraciones alcohólicas especiales. Además de su uso terapéutico, con frecuencia se preparan con objeto de resultar agradables al paladar.
Hay que destacar que todas las preparaciones a base de alcohol deben ser consumidas con moderación y se desaconsejan absolutamente a las personas de corta edad.