Según los casos, se mete la planta desmenuzada y majada durante unas horas en el agua necesaria, fría o directamente hirviendo. Se deja hervir unos diez minutos. Para terminar, se filtra y, en caso necesario, se estruja el residuo para extraer todo el jugo. Cuando hay que preparar una taza de decocción o bien una pequeña cantidad, se recomienda utilizar una cantidad de agua ligeramente superior para compensar la que se pierde con la evaporación.
No todas las drogas se prestan a la decocción: entre estas se encuentran las que tienen aceites volátiles ya que, como su propio nombre indica, se volatilizan con facilidad.
Las decocciones se utilizan de múltiles maneras y a las temperaturas descritas para las infusiones.